Cualquier individuo lleva a cabo buenas y malas acciones en su vida, ya que cada una de estas acciones tiene efectos espirituales y aparentes con Dios Todopoderoso estableciendo recompensas y castigos para cada uno de ellos.
El resultado de nuestras acciones se puede clasificar en los siguientes grupos:
1) Algunos pecados destruyen y neutralizan todas las buenas obras que tuvimos en este mundo; pecados como la apostasía. Y a veces, algunas buenas obras, como el arrepentimiento, conducen a la eliminación de todos los pecados.
2) Algunas desobediencias arruinan parte de nuestras buenas obras. Y a veces, acciones como decir oraciones conducen a la eliminación de algunos pecados. Otro ejemplo es abstenerse de los pecados capitales que pueden conducir al perdón de los menores.
3) Algunos pecados conducen a la transferencia de las buenas obras de uno a otros; esta forma de castigo ha sido mencionada por la murmuración.
4) Algunos pecados pueden generar en nosotros una copia de las malas acciones de otros; engañar a otros o hacer algo que lleve a otros a cometer pecado son ejemplos de este tipo. Por otra parte, algunas buenas acciones provocan la transferencia del mismo thawab a nosotros; como esas buenas obras que se continúan generación tras generación.
5) Algunos pecados conllevan un castigo extra; y algunas buenas acciones, como infaq, tienen una recompensa adicional. "Quienes gastan su hacienda por Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla Alá a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente". (Sura Baqarah, versículo 261)
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