En carta al Papa, el ayatolá Sistani insta a "esfuerzos concentrados" para promover el respeto interreligioso
En respuesta a una carta escrita por el líder de la Iglesia católica con ocasión del segundo aniversario de su visita a Irak y su reunión con el prominente clérigo chií, el ayatolá Sistani ha subrayado la importancia de la convivencia pacífica y ha llamado a establecer entre las personas los valores de vivir en armonía.
En su misiva, publicada este miércoles, el ayatolá Sistani ha advertido de la amenaza que representan los movimientos extremistas al atacar indiscriminadamente a personas con creencias o ideologías diferentes.
El venerado líder religioso ha enfatizado la necesidad de un enfoque integral para abordar estos desafíos, abogando por una postura unida contra el odio y la violencia.
“Se necesita hacer más para defender a las personas oprimidas en todo el mundo, ya que las tragedias que experimentan muchas personas y grupos étnicos y sociales en muchos lugares del este y el oeste del mundo por la supresión de las libertades fundamentales y la ausencia de justicia social, juegan un papel importante en el surgimiento de algunos movimientos extremistas que no dudan en atacar a otros con quienes no están de acuerdo en pensamiento o creencia”, ha resaltado.
El ayatolá Sistani también ha destacado el papel subyacente de la fe en Dios y el compromiso con los altos valores morales para superar los grandes desafíos que enfrenta toda la humanidad en la nueva era.
De este modo, ha elogiado el llamado del Papa a iniciativas coordinadas para promover la convivencia pacífica, rechazar la violencia y el odio, y establecer valores mutuos entre los fieles de diferentes religiones.
Los comentarios del ayatolá Sistani se producen en un momento delicado por la indignación del mundo musulmán por múltiples actos de profanación contra el sagrado Corán y los valores y creencias islámicas en Suecia y Dinamarca.
La comunidad musulmana denuncia a las autoridades de Suecia y Dinamarca que evitar la repetición de tales actos es contrario a la resolución 2686 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 14 de junio de 2023, relacionada con la tolerancia, la paz y la seguridad internacionales.
